Cipayo: mejor dos años de su generación, y mejor padrillo argentino de los '80s:
En muchos de los pedigrees actuales nos encontramos ante la presencia de Cipayo, sabemos que fue uno de los grandes padrillos argentinos, pero, sobre todo los más jóvenes, ignoramos quien fue, y qué hizo en las pistas nacionales.
Cipayo ciertamente fue uno de los mejores padrillos nacidos en nuestros suelos, habiendo encabezado la estadística de padres en tres ocasiones (1983, 1984 y 1987) . Acompáñenos para adentrarnos en la historia de un gran reproductor, que entre otros éxitos, fue padre ni más ni menos que de Fitzcarraldo.
Cipayo nació en 1974, un año antes y en el mismo lugar que el corajudo cuadruplecoronado Telescópico, en el haras Don Yeye. Sería uno de los reservados para el stud del mismo nombre, y puesto al cuidado del entrenador Juan Esteban Bianchi. La famosa jocketta Marina Lezcano lo correría durante toda su campaña.
Hijo de Lacydon y Tsarina, debutó recién el 16 de abril, sobre 1400m en Palermo, mostrandose muy superior al ganar por varios cuerpos.
Su próximo compromiso sería el clásico R. y R. Chevalier, a principios de mayo, también en Palermo. Debería enfrentar a los mejores dos años de la generación, no obstante, gana por un cuerpo, con toda facilidad. Su escolta sería Bosworth Field, mientras que cuarto, a varios, arriba Brown Eyes (quien tres semanas después mejoraría ganando el clásico Manuel J. Güiraldes). Se consagra como mejor dos años al ganar de punta a punta el clásico Montevideo.
Inicio del proceso selectivo superior
Con mucha fe se esperaba la victoria de Cipayo en la Polla de Potrillos, teniéndolo como el mejor candidato para la prueba.
Se dio la largada. Apollon sale a la descubierta, seguido de Brown Eyes, y más atrás, en el tercer lugar, corre Cipayo espectante. En el palo demarcatorio de los 700m Brown Eyes le plantea lucha
a Apollon a la vez que Cipayo era victima de un encierro que dificultaba su desempeño.
Ya en la recta final, Marina encuentra al fin un hueco por el medio de la cancha, para así poder mandar la poderosa atropellada del hijo de Lacydon.
Una vez libre de inconvenientes, en gran ritmo domina a Brown Eyes por 1 1/2 cp. sobre la meta.
El Jockey Club plantea nuevos desafíos
Tras semejante demostración de superioridad, Cipayo quedaba como el favorito indiscutido para su próximo compromiso, el Jockey Club. Sin embargo, un nuevo gran rival, ante el cual nunca se había medido antes, sería el adversario a vencer en la segunda gema de la triplecorona. Farnesio.
Hijo de Good Manners y La Farnesia, nacido en el Haras Ojo de Agua, y adquirido por El Turf, Farnesio demostró grandes condiciones desde su debut. Sobre 1500m pista pesada, en Palermo, ganó en gran forma, de la mano del gran jockey Vilmar Sanguinetti, por 4 cuerpos. En el clásico Coronel F. Martínez, sobre 1800m, por varios cuerpos derrotó a Alatón (Great Houst).
Gran espectativa despertó el encuentro entre Farnesio y Cipayo en el Jockey Club.
Igual que en la Polla, Cipayo largó retrasado. Si evidentemente se esperaba que el hijo de Lacydon saliera en punta, los planes habían cambiado. En vez, Sanguinetti fue quien colocó a Farnesio en
la delantera, pero, como Marina temió darle ventajas al puntero, en cuatrocientros metros le puso a Cipayo a la par. Para ello, debió descontar una diferencia de diez cuerpos que le llevaba el
hijo de Good Manners.
Luego de dicho esfuerzo, Cipayo lo pasó, y se aseguró la vanguardia por tres cuerpos. Habiendo ingresado al opuesto, en el palo demarcatorio de la milla, Sanguinetti intentó retomar la delantera, poniéndose a la par de Cipayo, estando ambos competidores muy alejados del resto.
Cabeza a cabeza lucharon durante todo el codo de Belgrano, y así entraron a la recta final. Pero apenas pisado el derecho, se notaba ya el cansancio de Cipayo, culpa
del esfuerzo que había realizado para recuperarse de la mala largada.
Farnesio comenzó a desprenderse en la vanguardia, continuando su accionar para luego cruzar triunfalmente el disco por 5 1/2 cps. El segundo puesto le fue arrebatado a Cipayo por Alatón, montado
por Orestes Consenza, que tras una larga atropellada logró el puesto de escolta por un largo ante el hijo de Lacydon.
Luego de la carrera, Omar Pasarotti, titular del stud haras Don Yeye, dio muestras de gran espíritu deportivo al felicitar en el pesaje al propietario del ganador, Julio Menditeguy, diciendole: "Me ganaste con la chaquetilla, Julio!".
Cipayo continuó su entrenamiento luego del Jockey Club, en vistas de participar en el Gran Premio Nacional.
En una simple partida, ya próxima a la famosa prueba, el hijo de Lacydon sufrió una fractura de sesamoide que le pone fin a su campaña de pistas. Le fue colocado un yeso, y es llevado nuevamente
al haras de su nacimiento, el Don Yeye.
Cipayo recibiría por ese año el título de mejor "dos años de su generación" pero nuevos y más importantes galardones le esperarían por su desempeño como reproductor.
Cipayo reproductor
El haras Don Yeye decidió luego conservar un tercio sobre la propiedad de Cipayo, vendiendo los dos tercios restantes al Haras La Irenita, en donde el caballo sería
ubicado.
Además de los dos haras nombrados, Cipayo también prestaría servicios en el haras Clausán, Melincué y Rodeo Chico.
Su actuación como reproductor resultó excelente, ganando la estadística de padrillos en1983, 1984, y 1987, siendo 1984 el
año en que recibió el título de "Padrillo del Año". Finalizaría segundo en 1988 y 1989; tercero en 1991, y por último, cuarto en 1994.
Entre sus hijos más destacados figuran, todos ellos de campaña clásica, primero Fitzcarraldo (quien fuera uno de los mejores reproductores nacionales de los '90) y ,
entre otros, El Asesor (destacado padrillo en el haras El Paraíso) Señor Juez (supo quitarle el invicto al crack indiscutido Team) La Yugueta, Payant, y El Aventurado, para nombrar algunos de
ellos.
Como abuelo materno se destacó ganando la respectiva estadística en 1997 y 1999 figurando como el abuelo de Chullo ("Caballo del Año", "Mejor Tres Años" y "Mejor
Fondista" en el año 1997) Tifosi (campeón platense), el destacado millero Di Escorpión y Reina Victoriosa, entre otros.
Artículo de Miguel Almanza publicado originalmente en Por1cabeza.com. Año 2003. El presente es una reedición
posterior del mismo.