Telescópico
Telescópico

Telescópico, el último cuadruplecoronado argentino del milenio: 

Telescópico fue el último cuádruple coronado argentino del milenio, y el primero en lograrlo con una mujer en las riendas: la espectacular, linda y recordada Marina Lezcano, en el año 1978.

Esta gran mujer, perteneciente a la misma promoción de aprendices que Valdivieso, mostraba un manejo único de los SPC, compensando su falta de fuerza bruta con un feeling con el animal en carrera envidiables.

 

Telescópico nació en 1975, en el haras Don Yeye, producto de la unión entre Table Play y Filipina. Correría con los colores del Don Yeye también.
No demostró demasiado en sus primeras presentaciones, pasando inadvertido para el aficionado, que lejos estaba de imaginarse que ese caballo iba a deslumbrar unos meses después con la gran azaña que le haría ganar un lugar privilegiado en la historia. Debutó con un tercero sobre 1400m, y a este le siguieron dos segundos puestos sobre 1500m.

Pero el 17 de junio de ese año, Telescópico dió un destello que lo reveló como a un ejemplar mucho más potente. En la milla, sobre pista húmeda, ganó por 15 cuerpos en forma espectacular, como paso previo al proceso selectivo superior.

No obstante del gran mérito de ganar la trilpecorona, no deslumbraría como otros grandes caballos en cada una de las pruebas que la componen.

Un poco sobre el contexto histórico: adelantos tecnológicos

Es necesario señalar todos los cambios tecnológicos que habían ocurrido durante los últimos diez años en el turf argentino. Desde el año '67 se habían inagurado el sistema de gateras en las largadas, abandonando el viejo sistema de cintas que consistía en una barrera de cintas de goma que se disponían frente a los caballos alineados, y que se disparaban mediante un dispositivo eléctrico hacia arriba en diagonal, permitiendo el avance de los animales.

Las gateras mejoraron el aspecto de seguridad e igualidad de ventajas en la partida, evitanto accidentes previos a la suelta por el roce entre competidores, o ciertas picardias de largar en movimiento en vez de parado. Tiempo después se trajo el circuito de tv interno.

Otro cambio significativo ocurrió en el '71 cuando en Palermo se inaguró el sistema de iluminación en la pista, permitiendo realizar carreras nocturnas.

Se inicia el proceso selectivo mayor

En la Polla de Potrillos, Crosscout (Dancing Moss) salió a hacer una delantera vigorosa, seguido por Botón (Bonín) que venía de ganar el clásico Handicap Opcional, mientras que Telescópico corría a la espectativa. Botón pasó al frente en la en la recta, insinuándose ganador, mientras que Telescópico -sexto en la recta- le descontaba terreno, y lo domina en los últimos cincuenta metros, con medio cuerpo a su favor. Tercero llega Bulliante, un hijo de Practicante, que había ganado el Miguel Cané; cuarto arribó Vituperante, otro hijo de Practicante, que había ganado el clásico Montevideo con las sedas del stud Los Casales.

El Jockey Club, corrido entonces en Palermo, tuvo como delantero neto a Botón, a partir del palo demarcatorio de la milla, seguido por Habanico (Hawaiano y Escudo Real, por Seductor) quien venía de ganar el Martínez, y se mantenía invicto en tres presentaciones. Telescópico había largado bien, pero algún roce hizo que Marina Lezcano debiera levantar, quedando en la séptima colocación. En los 1000, Botón, Habanico, Renovador y Telescópico corrían en ese orden.

Botón aumentó su ventaja, quedando Telescópico apretado entre Habanico -por dentro- y Renovador -por fuera-. Este sesgó su linea hacia las tribunas, lo que fue aprovechado por Marina para lanzar de lleno a Telescópico en busca de la victoria. Logra alcanzar a Botón faltando sólo 50m, lo supera, y cruza el disco con medio cuerpo a su favor.

Una gran demostración de guapeza

El Gran Premio Nacional sería el próximo paso para la consagración, y sería en uno de los Nacionales más peleados de la historia, con una faena espectacular de Marina Lezcano.

Los mejores tres años estaban presentes, incluyendo a la excelente Seed (Dancing Moss) ganadora de la Polla de Potrancas y el Gran Premio Selección.

Es ella quien toma la punta, siendo vigilada de cerca por Vituperante, quien luego en el opuesto pasa al frente. Tercero, encima de ellos, venía Telescópico, seguido de Trabuco (Host Dust y Trabuca, por Guatán) luego Habanico, y más atrás el resto.

Entrando al último codo, en los 1000m, Seed volvió a la vanguardia, pasando Telescópico al segundo lugar. Se entabló una lucha entre ambos, que en los 350m finales se definiría a favor del hijo de Table Play. Es un dominio leve el que mantuvo mientras atropellaban Botón -ya sin mucho empuje- y Habanico -con fuerza por el medio de la cancha-.

En los 250m finales, ante el estupor general, Habanico parecía el ganador. Mientras, Seed volvía a la carga y lograba superar a Telescópico; pero éste, valientemente, continuó la lucha y emparejó de nuevo la línea de la potranca.

En los 150m finales, Seed, Telescópico y Habanico corrían a la par, amenazados por Trabuco cerca. Este no pudo pasar, y su jockey, Victor Centeno, debió sujetarlo, perdiendo por esto su posición.
Al mismo tiempo, Habanico volvía a torcer la balanza a su favor; pero faltaba una última carta definitoria. Telescópico, exigido a fondo por Marina, volvió sobre Habanico, colocando 1/2 cuerpo a su favor.

El Pellegrini: la consagración definitiva

En el Gran Premio Carlos Pellegrini, también en Palermo, Telescópico se reveló como un caballo muy superior. Sin embargo, es necesario aclarar que varios de sus mayores enemigos no fueron de la partida por diversos motivos.

Habanico no pudo participar debido a una herida que sufrió en los últimos tramos del Nacional. Trabuco, que tantó punzó en el memorable final del Nacional, tuvo fiebre por lo que tampoco pudo correr. Por su parte, Seed tuvo una interrupción en su entrenamiento sin que se aclararan las razones que lo motivaron.

Pero en compensación, Telescópico tendría igualmente que enfrentar a otros importantes rivales; caballos mayores como Serxen (ganador del Nacional del '76) y Vacilante (héroe del Dardo Rocha del '77) eran sus principales enemigos. Aldo, en representación de Perú, fue quien al recorrer el opuesto desalojó de la delantera a Evohé, con Telescópico aproximándose a ellos. En pleno codo de Belgrano, Telescópico fue llamado por Marina Lezcano, iguala, y deja atrás a Aldo. De allí en más, el hijo de Table Play, se dedicó a acumular cuerpos a favor, que aumenta al entrar en la recta final; para cruzar el disco con dieciocho largos de ventaja, en una victoria demoledora.

La afición había obtenido el cuádruple coronado que tanto había ansiado de manera indiscutible.

Sin duda, los méritos recaían en la excelente preparación que le había dado su entrenador Juan Esteban Bianchi, como en la valientes faenas de Marina Lezcano, quien había demostrado ser tan o más eficaz que cualquier jockey varón, rompiendo de una vez por todas con los prejuicios acerca del sexo femenino dentro de las carreras.

Por su parte, el haras Don Yeye, pasó a la historia del turf argentino por ser además, el único caso del turf nacional en que gana la cuádruple corona un caballo nacido, criado, y corrido con los colores de su criador.

Por cierto, Filipina, madre de Telescópico, se consagra como una de las mejores madres producidas por el turf nacional.

Campañas finales: el viejo continente y luego su regreso a la Argentina

Telescópico, luego de la azaña, fue exportado a Francia, donde en 1979 gana el Prix Saint Lauren, 2400m, en Maisons -Laffitte- y el Prix Filibert de Savoie. Entre los premios de mayor importancia y accesibles de Europa, está el Gran Premio di Roma, disputado en el muy lindo hipódromo romano Capanelle, donde Telescópico arribó segundo.

Retornó en 1980 a nuestro país, teniendo como objetivo principal disputar el Pellegrini. Así, reapareció en el clásico José P. Ramírez, 2500m en Palermo, en donde batió por nueve cuerpos a Sunup (Faridoon).

No obstante, claudicó en el Pellegrini, que fue para Regidor, por la cabeza sobre Mountdrago.

Fue retirado a la reproducción, pero murió de un síncope en su primera temporada de servicios en Brasil. 

Artículo de Miguel Almanza publicado originalmente en Por1cabeza.com. Año 2003. El presente es una reedición posterior del mismo. Fuentes bibliográficas varias.